Artemisia de Halicarnaso en la ficción I

 

Artemisia de Caria, señora de Halicarnaso, Cos, Nísiros y Kálimnos, es la protagonista de Némesis. Pero no es la primera vez que el personaje participa en una obra de ficción. He hecho un corto repaso (tampoco es tanto lo que hay) para ir abriendo boca de lo que está por venir en mi nueva novela. Dedico estas líneas a las películas en las que aparece el personaje (y los cómics que, relacionados con las películas, la olvidaron). En una entrada posterior hablaré de las novelas.

Empezamos con una película de 1962, The 300 spartans, que se emitió en España bajo el título El león de Esparta. Esperaba un péplum al uso cuando vi la película pero, con muchas prevenciones, quedé gratamente sorprendido en general. Aunque me da la impresión de que el montaje final eliminó escenas cruciales, al menos en lo referente a Artemisia de Halicarnaso, o bien las escenas de Artemisia fueron añadidas a un guion del que ella, originalmente, estaba ausente. Es un personaje que no llega a secundario a pesar del mucho partido que se le podía sacar, no ya por la base histórica ni por el evidente potencial dramático, sino por el propio planteamiento del guion. Se la representa como mujer fatal, amante del rey Jerjes, y sus acciones en la guerra son un par de referencias dialogadas. La interpretó la desconocida actriz británica Anne Wakefield, de breve carrera.

Anne Wakefield como Artemisia (IMDb)

El guion fue novelizado (aunque más bien parece lo contrario por la fecha: 1961) por John Burke en The lion of Sparta (también conocida con el título original de la película). Burke fue un autor comparable a nuestros pulp de Bruguera (Clark Carrados, Curtis Garland, Joseph Berna…), esos tipos capaces de escribir un porrón de novelas al año bajo varios pseudónimos anglosajones. Además salió a la venta un cómic de la colección Movie Classics, de Dell, basado en la película (o tal vez solo en el guion). Por lo que he averiguado, el cómic se centraba en el personaje principal, Leónidas, sin hacer mucho caso de Jerjes y sus circunstancias, por lo que Artemisia se cae también del dibujo. En cuanto a la novelilla de Burke, no la he leído, pero estoy seguro de que no aporta nada más en torno a Artemisia. En otras palabras, El león de Esparta y sus derivados son una gran oportunidad perdida de subrayar un personaje femenino que no solo habla, sino que comanda.

La novela de Burke y el cómic de Newman y McCann

Dice Frank Miller que El león de Esparta le inspiró para crear su cómic 300 en 1998. Como ya sabemos, en 2006 apareció la película del mismo título (y basada —esto es importante y por eso hay que remarcarlo— en el cómic, no en la historia ni en ninguna otra ficción). El comprensible éxito de cómic y película llevaron a la secuela de esta, 300. Rise of an empire (2014), titulada en España 300: el origen de un imperio. Siguiendo la estética de 300, Zack Snyder crea la Artemisia más conocida de estos días. De nuevo hay que recalcar que el personaje, como los demás de este barrio ficticio Miller-Snyder, responde a una estética propia, no a la historia. Personalmente creo que el cómic y la película originales están muy por encima de la secuela cinematográfica, aunque a esta le reconozco tres cosas: la primera se compone de dos palabras: Eva y Green, y no hace falta explicarla. La segunda es que, independientemente de lo que me guste la premisa dramática del personaje, al menos vemos a una Artemisia que tiene algo que decir y que hacer además de acostarse con gente y poner cara de intensa o de sumisa. La tercera cosa es que Snyder, de propósito o porque pasaba por allí, continuó lo que había empezado Gore Vidal con su novela Creación en cuanto a extender el nombre de Artemisia entre el grueso del público actual.

Eva Green como Artemisia (IMDb)

Una de ¿cal? y otra de arena. De forma simultánea o con influencias recíprocas (el asunto no me termina de quedar claro), Miller puso a funcionar la máquina de churros y nos sirvió otro cómic: Jerjes. La caída de la casa de Darío y el ascenso de Alejandro (Xerxes: The Fall of the House of Darius and the Rise of Alexander). Entre otros imperdonables y enjoyadísimos pecados…, ¡Miller prescinde del personaje de Artemisia! Como curiosidad bíblica de poco consuelo, nos presenta a la esposa perfecta para Jerjes: una judía llamada Esther.


Una princesa judía y un rey persa bajo un montón de piercings y bisutería.

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